La sardina es un pescado con altos valores nutricionales y su consumo ayuda a combatir la hipertensión, la obesidad y la diabetes, entre otras enfermedades. Desde el punto de vista ambiental, se captura con artes muy selectivas como son el cerco y el xeito. Si consideramos la huella de carbono de ambas, son una de las opciones alimentarias con menor impacto por contenido proteico aportado (entre 0,5 y 0,7 kg de CO₂/kg de sardina). Si quieres saber más, pincha aquí para ver un artículo.